No luches mentalmente contra esta situación.
Acéptala, tu sufrimiento disminuirá considerablemente y se te abrirán caminos para afrontarla que hasta ahora no veías.
Acepta esta situación desde tu libertad interior, que nadie puede arrebatarte, y desde ahí ELIGE QUEDARTE EN CASA. Hazlo por tí, hazlo por las personas que viven contigo.
La manera en que te tomes esto cambiará del todo la manera en que lo vivas.
Este periodo de aislamiento tiene un objetivo común muy concreto y sobretodo TIENE UN PRINCIPIO Y TIENE UN FINAL, tómatelo como un “Kit Kat “, un parón en tu día a día de movimiento y aceleración.
Y desde ahí:
¿QUÉ PODEMOS HACER?
- Quedarte en casa no implica que estés en pijama y con las greñas todo el día.
Lávate la cara, cámbiate de ropa y arréglate lo necesario para verte bien.
Si un día quieres estar todo el día en pijama porque te apetece fantástico!!! Pero verte bien repercutirá en tu estado emocional.
- No dejes pasar el día sin más, alguno está bien pero habitualmente programa bloques de actividades.
Por ejemplo por la mañana realiza actividades más físicas, cread una tabla de ejercicio familiar combinado con estiramientos.
Aprovecha este momento para disfrutarlo con esas personas que quieres, estate presente de verdad, centra tu atención en tus músculos al moverse, al estirar, en tus hijos al imitarte, al sonreír, sonríe con ellos. Si tu estás bien ellos estarán bien, para ellos esto puede convertirse en una aventura, un juego, un tiempo de calidad con sus padres.
Baja de tu mente, respira, centra tu atención en el ejercicio y en las personas que están contigo.
Si estás sol@ disfruta tu soledad!!
- La tarde puedes enfocarla más en cocinar algo rico, ver esas series que no puedes ver nunca, leer….. si tienes hijos quizá tengas que cambiar tus series por sus dibujos, si es así, no quieras estar en otro lugar!!!! estate solo ahí en cuerpo y alma, en esos dibujos vistos desde los ojos de tus hijos.
Esto son solo ejemplos, pero organizarse el día puede ser una buena manera de pasarlos mejor.
- Las redes sociales y juegos con amigos online también puede ser buena opción.
Vuelve a dar vida a los juegos de mesa!!
- Escucha música, baila, juega, Reza, medita…
¿Y por qué practicar meditación me puede ayudar en estos días de encierro?
La meditación, concretamente el MINDFULNESS es conectar contigo mismo y lo que te rodea.
Practicar algún ejercicio de meditación a diario te ayudará a estar más conectado con tu cuerpo y tus sentidos y trabajarás la atención, fundamental para elegir quedarte en tu momento y no irte con tu mente en tus pensamientos relacionados con el miedo o la incertidumbre.
Esto como consecuencia te calmará mucho y encararás el día de otra manera.
Aprovecha para comenzar con algún ejercicio sencillo de meditación.
Comienza por RESPIRAR, el tiempo que quieras, un poquito cada día te irá genial, puedes hacerlo sol@ o en familia.
Siéntate en una postura cómoda y simplemente respira.
Centra tu ATENCIÓN en tu respiración, sea como sea y venga como venga.
Siente entrar el aire por tu nariz y siente como vuelve a salir por ella,
focaliza tu atención en tu postura corporal, puntos de apoyo en el suelo, silla….y vuelve a tu respiración…si te vas con tus pensamientos, no pasa nada, está bien, es lo normal, sonríe y vuelve a tu respiración…..y así las veces que haga falta.
Puedes meditar también en movimiento.
Cuando hagas estiramientos centra la atención en tus músculos mientras ceden…
Aprovecha alguna comida corta como una merienda, un almuerzo… para hacerla de manera consciente, cuando tu mente se vaya a los pensamientos de incertidumbre vuelve a tus sentidos, saborea esa pieza de fruta….lo que sea, tócalo, míralo, huelelo… saborealo… disfrútalo.
Con cualquier actividad cotidiana, si quieres, puedes trabajar la atención.
Cuando leas, sólo lee, cuando comas, come, cuando cocines, sólo cocina,
Cuando te vayas con tus pensamientos respira y vuelve a tu actividad….
Puedes hacer la meditación de los 10 pasos.
No necesitas mucho espacio, puedes ir de pared a pared.
Da 10 pasos conscientes.
Levanta la punta del pie, apoya talón… siente como toda la planta del pie apoya en el suelo, después el segundo pie… siente tus brazos colgando a los lados de tu cuerpo… respira… vuelve a tu cuerpo….
EN MOMENTOS MALOS
Coge aire por la nariz y sácalo con fuerza por tu boca, si es con sonido mejor, repítelo 3 o 4 veces.
Siéntate y haz un poco de respiración abdominal. siente como entra el aire por tu nariz, como llega a tu abdomen, nota como se hincha, luego tira el aire por tu nariz, repítelo varias veces.
Recuerda que la respiración venga como venga está bien, lo único que has de hacer es observarla.
Si no tienes terraza o balcón abre la ventana, mira el cielo, haz un par de respiraciones abdominales conscientes, observa lo que miras, sean las nubes, la luna o un pájaro… y recuerda
“ESTO PASARÁ, VOY A VIVIRLO DE MANERA QUE ME HAGA MAS FUERTE Y MEJOR PERSONA, NO HACIENDOME DAÑO CADA DIA”.
- Recuerda: el MIEDO sólo es una emoción que viene y va, elige como vivirla. No dejes que se apodere de ti y guíe tus pasos.
Al contrario, aprovecha esta emoción del miedo para actuar con sentido común y ayude a esta causa conjunta.
Cuando llegue el miedo obsérvalo, deja que llegue, concédele espacio, pero no TODO el espacio.
Si estás más tiempo en tu cuerpo, tus sentidos, tu instante presente, respiración tras respiración y menos en tu mente rumiando, anticipando y visualizando cosas que no han ocurrido, los días podrán ser mejor de lo que imaginas.
¿Cuántas veces camino al trabajo has pensado lo a gusto que te quedarías en casa un día de lluvia?….
Tendemos a estar en otro sitio distinto al que nos encontramos con demasiada frecuencia.
Y si esta vez eliges estar del todo presente donde estás??
No quieras estar en otro lugar más que en el que estás,
esto marcará la diferencia.
¡TODOS A UNA!
#QuedateEnCasa
Redactado por: Inma Gómez-Lechón, Terapeuta & Coach.
Foto de Jessica Nunes descargada en Pexels